22/02/2012 – 52º DIA  –MANAGUA – CHOLUTECAS (HONDURAS) - 490 KM.

Finalmente la “bestia burocrática” mostró las uñas y los dientes, y atacó a fondo, y nosotros sin defensa. El ataque sorpresivo vino desde el puesto fronterizo Manos entre Nicaragua y Honduras a donde habíamos llegado con la idea de hacer un pase rápido y un tranquilo viaje a Tegucigalpa, la capital de Honduras en donde ya teníamos reservado un hotel y habíamos organizado un tour para la tarde por los principales lugares de la ciudad. Pero las cosas no resultaron así, por que al presentarnos en Migraciones de Nicaragua para asentar la salida del país, nos preguntaron si teníamos el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla. Por supuesto que no lo teníamos, por que en las consultas previas al viaje otros viajeros nos aseguraron que en ningún país solicitaban ese certificado.
A partir de ese momento argumentamos ante todos los empleados, jefes, subjefes, encargados etc. de Migraciones de Honduras, siempre con la misma repuesta: si no tienen el certificado no pueden entrar. Todas estas gestiones estuvieron matizadas con la tareas de mantener a raya a un ejercito de tramitadores, influyentes, amigos, etc. todos los cuales prometían solucionar el problema por distintas vías, por supuesto a cambio de una propina voluntaria. Hasta se involucró un oficial de Migraciones de Nicaragua que dijo tener relación con otro de la misma jerarquía de Honduras pero que estaba en otra frontera distante 60 km. de la que nos encontrábamos, pero como no tenía el teléfono para hacer la gestión hizo entrar en el juego a otro personaje de la frontera que aportó el numero de teléfono y el celular para hacer la llamada. El resultado de la gestión fue positivo, y el contactado aseguró que estaba en posición de solucionar el problema, siempre y cuando nos presentáramos en el Paso Fronterizo de Espino. La situación se hacía complicada para nosotros por que  además de desplazarse hasta la otra aduana, había que hacerlo acompañado con otro personaje que era quien debía contactar al oficial. Para completar el caótico panorama que teníamos por delante, la camioneta se quedó sin batería por que en el entrevero yo olvidé de apagar las luces, así que conecté el arrancador que habíamos traído para cubrir una eventualidad de este tipo, y oh!!! sorpresa tampoco tenía batería, en el transcurso de todos los días de viaje se había descargado. Pero como no era cuestión de bajar los brazos, ipso facto  pelé los cables de auxilios que habíamos traído para cubrir una eventualidad de este tipo, y pedí colaboración a un camionero para que me permitiera tomar energía del camión, por supuesto que accedió de buena gana y ohhh !!!! sorpresa:  la camioneta arrancó, y partimos hacia la frontera de Espino acompañados de un "valor" nicaragüense que no sabíamos que puntos calzaba. Para colmo nos indico que en caso de que la  policía nos detuviera debíamos decir que él nos acompañaba para indicarnos un hotel, lo cual contribuyó a incrementar el grado de desconfianza, mas aun por que cuando pasábamos cerca de una terminal de ómnibus, nos pidió que nos detubíeramos para llamar por telefono al contactado y decirle que nos esperara. A esta altura del partido el auto se manejaba solo y nosotros flotabamos sobre los asientos.
Total que llegamos, el oficial nos esperaba, nos hizo sellar los pasaportes, previo pago (en dolares) de una ristra de tasas, impuestos derechos, etc. que al final sumaron u$s 70.-, todo un abuso recaudatorio. Al final todos los personajes fueron generosamente recompesados, y nosotros ingresamos a Honduras en un estado  lamentable del que nos repusimos rapidamente, luego de una piza y un sueño reparador.
Lamentablemente quedo cancelada la visita a Tegucigalpa por que al cambiar de frontera de entrada la distancia se hizo muy grande y ya estabamos saturados de Honduras. Tambien cancelamos los planes para las visitas a El Salvador y Guatemala. Puede que haya bellos lugares para conocer pero el entorno humano no es amigable, y las condiciones de seguridad que estan a la vista hacen pensar que respirar ya es una actividad peligrosa en estos paises. Por lo tanto vamos a cruzar lo mas rapidamente estos paises para llegar a Méjico y ver si allí se vive con un poco más de normalidad.
Del viaje en sí podemos comentar que en esta región el clima es seco y la vegetación si bien es abundante no tiene la característica selvática de Costa Rica. Las carretereras estan bien mantenida y son libres de peajes. 

           LAS VISICITUDES DEL DIA NO FUERON FOTOGRAFIADAS

Nicaragua - Managua - Lago Managua y el Volcán Momotombo
 

 Nicaragua - Una Bandera Mas
 

 Honduras - Cualquier Similitud con el Autor es Simple Casualidad