Nuestro Viaje al Norte

30/08/2012 – 156º DIA – MARIPOSA – KING CANYON NATIONAL PARK - 324 KMS.

Hemos viajado con rumbo sur este a través de una magnifica carretera que nos mostró en sus comienzos un paisaje totalmente cubierto por pastos secos indicativos de la ausencia de lluvias en esta época del año. Estas tierras están dedicadas a la ganadería y en ella pastaban grandes rodeos de bovinos. Más adelante, si bien el paisaje continuaba siendo seco, ahora el suelo esta cubierto por grandes plantaciones de árboles frutales de distintos tipos, entre ellos almendros, pistachos, duraznos, ciruelas y uvas. Nos llamó la atención la prolijidad y el cuidado que mostraban estos cultivos, y el tamaño de los tanques de almacenamiento de las bodegas. También pudimos advertir la presencia de mucha población de origen mejicano observando que el nombre de muchos poblados, negocios, restaurantes, etc. indicaban ese origen. Ingresamos al King Canyon National Park y lo primero que se nos ofreció a la vista fueron centenares de sequoias gigantes de las que sobresalía por su tamaño la llamada “general tree”. Se calcula que tiene 1700 años de edad, una atura de 82 metros, 12 metros de diámetro, 1320 toneladas de peso, y una circunferencia de 33 metros por lo que para abrazarlo hacen falta 20 personas, y es el tercero por tamaño de los ejemplares vivientes. El tamaño de estos árboles se calcula en base a la cantidad de madera que de ellos se puede obtener, en este caso se calculan 1320 metros cúbicos, o sea el equivalente a un bloque de 20x20x3,3 metros, suficientes para fabrica 159.000 pelotas de básquet. Resulta un tanto emocionante pensar que uno está al lado de uno de los ejemplares vivientes más grande y antiguos del mundo. En la inmediaciones había un árbol caído hace muchos años, cuyo tronco convenientemente ahuecado sirvió de vivienda provisoria a los primeros soldados y caballos que fueron comisionados en 1854 para proteger a estos árboles, nosotros luego de internarnos en él podemos dar fe que había suficiente lugar para una brigada de caballería. Continuamos el camino, y llegamos al pintoresco Lago Hume donde se encuentra un importante campamento cristiano ocupado por muchos contingentes de niños y jóvenes disfrutando de sus vacaciones de verano. En este lugar, mientras almorzábamos en un área de picnic, apareció a pocos metros un hermoso ciervo joven, que pudimos fotografiar mientras comía desplazándonos con sumo cuidado hasta ubicarnos a una distancia desde la cual pudiéramos cubrir la escena con la cámara fotográfica. Proseguimos, y comenzamos a ascender por un sinuoso camino hacia las altas montañas que forman el valle donde nos encontramos, de esta manera llegamos hasta los 2.300 mts. de altura en medio de espectaculares montañas de granito y mármol, disfrutando de los hermosos paisajes que se mostraban en cada vuelta del camino. Durante el descenso comenzamos a ver el River King hasta que el camino se ubicó en su ribera y así recorrimos este cañón por muchos kilómetros en cuyo trascurso también observamos dos pequeñas pero pintorescas cascadas. Al caer la tarde abandonamos el parque para buscar alojamiento. Lo encontramos a los pocos kilómetros en un motel muy original y antiguo, ocupamos una habitación en el primer piso que contaba con una panorámica galería en la que cenamos a la luz de la luna llena que iluminaba el paisaje.