Nuestro Viaje al Norte

07/03/2012 – 66º DIA – PUEBLA

Hoy paseamos por las calles de esta tranquila ciudad, disfrutando de un día soleado y agradable temperatura. Verdaderamente se siente una sensación muy grata de tranquilidad pueblerina sin la presencia intimidante de fuerzas policiales y militares patrullando la ciudad, tal como hemos visto en las anteriores ciudades que visitamos, especialmente en Chiapas y Acapulco. También el entorno resulta mucho más amigable sin que se observen personajes sospechosos que inducen a estar siempre a la defensiva. Esta percepción se confirma cuando se leen los periódicos, y se observa que las páginas policiales no son las más destacadas de la edición, sino que ocupan un tamaño normal, y los hechos que se reportan se refieren a situaciones delictivas “normales” sin que se presuma la actuación de bandas.

La ciudad, que dicho sea de paso disfruta de un clima muy agradable con días soleados y calidos y noches frescas es producto de que se encuentra ubicada a 2.200 mts., cuenta con 26 iglesias sólo en el radio céntrico pertenecientes a diversas congregaciones religiosas y construidas la mayoría de ellas, en los siglos XVII y XVIII. Casualmente por la mañana visitamos sucesivamente: la Iglesia de la Santísima Trinidad, la Iglesia de San Marcos, y la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, y por la tarde visitamos la Iglesia de San Roque y la Iglesia de San Francisco. Tanta visita a iglesias no obedece a nuestro fervor religioso, ocurre que camine uno por donde camine y vaya a donde vaya siempre se encuentra con un templo, los que siempre resultan atractivos por su arquitectura, sus interiores o su historia.

También visitamos algunos de los muchos mercados que hay en la ciudad, dedicados a las artesanías, a los alimentos y a la gastronomía. Casualmente aprovechamos para almorzar en uno de ellos comida local con suerte diversa respecto de nuestro gusto por esos platos.

Es de hacer notar que Puebla es una ciudad con mucha actividad cultural que se traduce en una importante oferta de obras de teatro, cine, conciertos. Algunos de estos eventos se ofrecen de manera gratuita, tal el caso de un concierto de piano y violonchelo que fuimos a escuchar en el Teatro Principal de la Ciudad, una construcción recientemente restaurada con una antigüedad de mas de 250 años, lo que lo convierte en el teatro en servicios mas antiguo de América.