Nuestro Viaje al Norte

10/03/2012 – 69º DIA – MORELIA

Hemos recibido en forma directa y a través de lectura de folleto y guías la sugerencia de no dejar de visitar la cercana ciudad de Pátzcuero, razón por la cual decidimos hacer el corto viaje de 55 km. y hacer una breve visita a tan importante ciudad. Lo de importante está relacionado con su rica historia, ya que su origen es anterior a la de Morelia, y también lo fue importancia como centro político, educativo y comercial. Está ubicada en las márgenes de una gran laguna lacustre y desde su embarcadero parten las lanchas que trasladan a las personas que se dirigen a sus varias islas, algunas de las cuales están habitadas por población indígena. Lamentablemente debido a la escasez de tiempo no pudimos hacer esta excursión, por lo que nos limitamos a recorrer sus callejuelas sumamente angostas y admirar sus antiguas construcciones casi todas de una sola planta y techos recubiertos de tejas.

La primera construcción que visitamos fue la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe que data del año 1540 y está perfectamente conservada y en plena actividad. Luego fuimos a la Plaza Principal muy arbolada y cuidada. Su perímetro está enmarcada en construcciones en forma de arcos llamadas portales y que nosotros conocemos como recova. En ella se ubican negocios de todos los rubros, y especialmente las heladerías que preparan la famosa “nieve de pasta”, la que probamos y encontramos con un sabor muy parecido al dulce de leche. Finalmente conocimos uno de los embarcaderos y allí degustamos “pescaditos fritos”, la versión local de nuestros cornalitos.

Por la tarde ya de vuelta en Morelia, conocimos muy superficialmente el complejo educativo llamado “Las Rosas” integrados entre otras instituciones por el Conservatorio de Música del Estado de Morelia, sede de los afamados “Niños Cantores de Morelia”, el Museo del Estado, la Iglesia de Las Rosas, El Palacio Clavijero ex sede de la Universidad Jesuítica, un teatro local, etc. Todos ocupan antiguos edificios, algunos construidos por los Jesuitas con una antigüedad que oscila entre los 300 y 400 años, los que están en perfecto estado de conservación. Por la noche presenciamos un show de luces y fuegos artificiales que se ofrece todos los sábados cuando se ilumina la catedral y otros templos circundantes el cual convoca a una pequeña multitud entre locales y visitantes.

En esta breve visita a la hermosa Morelia hemos sumado una nueva y desde ya dilecta amiga, Gina. Ocurre que por gestión de nuestros amigos Cecilia y Carlos que viven en la ciudad de Aguascalientes localizada a 300 km., Gilda que es una de las seis hermanas de Cecilia, nos contactó en el hotel y de la manera mas sincera y desinteresada se puso a nuestra disposición para servirnos de cicerone, por lo que tuvimos el placer de ser guiados por ella en nuestra visita vespertina, gesto que agradecemos profundamente, también agradecemos sobremanera la sorpresa que nos preparó por la noche cuando nos invitó a cenar y nos comentó que se iban a sumar una de sus hermanas y su marido, por supuesto nosotros encantados de conocer a otras personas de una familia tan atenta. Y así fue, sólo que la hermana y el marido que se presentaron en el restaurante no eran otros más que CECILIA Y CARLOS que habían viajado desde Aguascalientes para darnos tremenda sorpresa y visitar a la madre de Cecilia que vive en esta Ciudad.

Final de un día pleno de felicidad con brindis emocionados y mutuos deseos de vernos a la brevedad.