domingo, 18 de agosto de 2013

15/08/2013 -  225º DIA– SANTO TOMÉ – PUERTO IGUAZU - 465 KMS.

De manera paulatina, el paisaje desde el camino fue cambiando, pasando de las grandes praderas cubiertas de vegetación baja, y con pocos árboles, hasta llegar a Misiones donde se aprecia una geografía con desniveles bien marcados que dan lugar a un interminable sube y baja por el que se atraviesan  estas sierras, llamadas cuchillas, las que se presentan rodeadas de un manto verde que se fue haciendo cada vez más alto y frondoso transformándose en selva, la que con su tierra colorada acompaña cada kilómetro del camino. Esta configuración, y la presencia de muchos pequeños pueblos le otorga al viaje un colorido del que se disfruta minuto a minuto.
Arribamos sin novedades, y luego de alojarnos decidimos visitar el objeto principal de nuestra visita: las Cataratas del Iguazú. Ubicadas a 17 kilómetros de la ciudad sobre el caudaloso Río del mismo nombre, en medio de un paisaje selvático, son sin dudas, un inapreciable regalo de la naturaleza. Las visitas están muy bien organizadas y comienzan en el centro de recepción de visitantes, lugar en el que se ofrecen charlas y proyecciones tanto sobre las cataratas, como de su entorno, flora y fauna. El recorrido del parque puede hacerse mediante la utilización de un pequeño tren que, en forma programada, recorre el parque, o bien caminando a través de senderos perfectamente demarcados. Por una cuestión de tiempo nosotros optamos por el recorrido en tren, y en él nos trasladamos a la parte más pintoresca de las cataratas: la famosa Garganta del Diablo. Desde la estación del tren se debe caminar algo mas de un kilómetro sobre el río, a través de una serie de pasarelas, desde donde se va apreciando un espectáculo in crescendo a medida que uno se acerca a la inmensa depresión de más de 75 mts. de altura que conforma la Garganta del Diablo, lugar por el que precipita un inmenso caudal de agua que provoca un espectáculo inenarrable, además de un sonido sobrecogedor, y una intensa niebla y llovizna en la que se reflejan, según la hora del día, y la posición del sol,  grandes arcos iris. En el lugar no hay nada que hacer salvo dejar que los ojos y la mente  capten la belleza del lugar y del momento. Las fotografías son un tibio remedo de lo que se ve, pero sirven para que, a la distancia y en el tiempo, uno tenga un punto de referencia para el recuerdo.
 
 Cataratas del Iguazú . Centro de Visitantes
 
 Cataratas del Iguazú . Coaties son los dueños del Parque 
  
 Cataratas del Iguazú . Coaties son los dueños del Parque
  
 Cataratas del Iguazú . El tren de la felicidad
 
 Cataratas del Iguazú . El río con su máximo caudal
 
 Cataratas del Iguazú . La imponente Garganta del Diablo
 
 Cataratas del Iguazú . El agua me produce alergia
 
 Cataratas del Iguazú . La imponente Garganta del Diablo
 
 Cataratas del Iguazú . La imponente Garganta del Diablo
 
 Cataratas del Iguazú . La imponente Garganta del Diablo
 
 Cataratas del Iguazú . Alérgicos al agua
 
 Cataratas del Iguazú . El espectáculo de los arcos iris
 
 Cataratas del Iguazú . Los dueños del parque
 
 Cataratas del Iguazú . Los dueños del parque

1 comentario:

  1. Veo que anduvieron comprando ropa jeje. Muy buenas las fotos con los arcoiris

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