Nuestro Viaje al Norte

lunes, 12 de marzo de 2012

11/03/2012 – 70º DIA – MORELIA – GUADALAJARA – 310 KM.

Viaje tranquilo y reposado transitando por cambiantes paisajes, vegetación abundante en algunos sectores y en otros mas achaparrada, campos de cultivos y de cría. La altura siempre alrededor de los 2.000 mts. A la salida de Morelia erramos el camino y terminamos en la carretera libre y con ella pasamos por muchos pequeños pueblos, en algunos casos por el centro mismos de ellos, las lomadas siempre presentes y abundantes. Luego empalmamos con la carretera de pago y aquí sí ya fue distinto, el viaje se convirtió en un placentero paseo. El costo del peaje para transitar 200 km. fue de u$s 32.- lo cual nos planteó un interrogante a partir de que la carretera cuenta con 3 y 4 carriles según el tramo, y la cantidad de vehículos que la transita es minima, no seria mas racional que más vehículos usaran esta vía reduciendo el costo del peaje y de esta manera descomprimir las carreteras libres?

Guadalajara es una gran ciudad muy extendida en todo su contorno. El centro cuenta con calles y veredas anchas, y de la época colonial solo conserva los edificios públicos, iglesias y conventos. La construcción moderna ha arrasado con todo su patrimonio edilicio, algo similar a lo ocurrido en Córdoba. Lo importante es que a través de una mirada a los edificios que se conservan se puede tener una idea de la magnificencia que tuvo y mantiene la ciudad. En la breve visita que hicimos por la tarde al centro histórico pudimos admirar las grandes plazas como El Zócalo y otras adyacentes que estaban muy concurridas y animadas, como vemos que es costumbre que por las tardes se ofrezcan conciertos de calificadas orquestas y bandas sinfónicas en plazas y otros lugares abiertos. Ayer pudimos disfrutar de uno de música variada en la glorieta de El Zócalo. También accedimos al imponente Palacio Nacional que fue sede de los tres Congresos Constituyentes que tuvo el País, y que hoy es un museo, que lamentablemente, se encuentra en obras, por lo que no pudimos visitar sus salas y nos tuvimos que conformar con conocer su interior, sus patios y sobre todo los gigantescos murales que lo decoran.