Nuestro Viaje al Norte

23/02/2013 - 188º DIA – SANTA LUCIA – LA JUNTA - 75 KMS

Corto trayecto que cumplimos en casi tres horas de viaje. El motivo de tan bajo promedio fueron lo trabajos que se llevan a cabo en la carretera que dan lugar a frecuentes y prolongadas demoras, además de la ya de por sí baja velocidad determinada por el estado del ripio. El viaje transcurrió sin novedades dignas de mención, más allá de los hermosos paisajes que avistamos, lo cual ya ha pasado a ser, prácticamente una rutina desde que iniciamos el transito por esta ruta. Es de hacer notar que en toda la región se observa una importante actividad ganadera, la que junto con la de cría de animales caprinos aprovechan los abundantes pastos naturales que tapizan las faldas de los cerros. Un detalle importante es que a las personas dedicadas a esta faena se les denomina, al igual que en Argentina “gauchos”, que tienen gustos y costumbres similares a los argentinos, incluso su alimentación incluye el mate, y tienen preferencia por el asado que preparan al asador utilizando la clásica cruz, también la vestimenta es similar gastando botas con espuelas, bombachas y boinas. En contraposición, el consumo de pescados y mariscos es prácticamente, inexistente en esta zona. Llegando casi al destino disfrutamos de las primeras vista del importante río Palena, que corre en algunos tramos, cerca de la ruta. Sus aguas son un hermoso color celeste claro, que torna a verde esmeralda en algunos sectores, según cambia el color del entorno y la luz solar. Casi al ingreso de la ciudad de La Junta cruzamos un puente colgante sobre el río Rosselot, también de aguas muy claras. La pequeña ciudad de La Junta debe su nombre a que en sus inmediaciones, el Río Palena recibe las aguas del Rosselot y de esta forma incrementa su caudal mientras se dirige a su desembocadura en el mar, a la altura del puerto Raúl Marín Balmaceda. Fue fundado oficialmente en el año 1963, pero su desarrollo no comenzó sino en 1986, fecha en que la Carretera Austral completó su trazado, es por lo tanto una ciudad muy joven, de moderno trazado, con calles anchas, algunas de ellas pavimentadas, que posee todos los servicios, incluyendo acceso público y gratuito a internet mediante el uso de una red municipal. Se puede afirmar que la existencia de este pueblo, como así también la radicación de nuevos habitantes en muchos pueblos de la Patagonia, son una directa consecuencia de la construcción de esta estratégica carretera, la que, dicho sea de paso, lleva el nombre de su propulsor, el Gral. Augusto Pinochet Iriarte, quien para su construcción utilizó tropas y equipos del Ejército de Chile que llevaron adelante el proyecto en sus inicios, al que luego, se sumaron empresas constructoras privadas. Ya ubicados en una confortable cabaña, una de las muchas construidas con fines turísticos, fuimos por la tarde a conocer el Lago Rosselot distante unos 12 kilómetros, lugar de nacimiento del río del mismo nombre. En el trayecto pudimos apreciar hermosas vistas del río, y luego en el lago, disfrutamos de un paisaje donde las montañas se reflejan en las quietas aguas dando lugar a la contemplación de un bucólico paisaje. Esta vista tuvo un “plus” adicional, cuando de repente aparecieron en forma sucesivas dos arcos iris, que le agregaron una cuota de belleza inconmensurable a la vista.