Nuestro Viaje al Norte

26/02/2013 - 191º DIA – PUERTO AYSEN – PTO. ING. IBAÑEZ - 255 KMS.

Hoy confirmamos aquello de “que la primera impresión es la que vale”, por lo menos en la idea que nos habíamos formado ayer cuando llegamos y recorrimos brevemente esta ciudad. En efecto, hoy ratificamos el concepto de que no tiene ningún interés desde el punto de vista turístico, y que se sale del modelo que observamos en todos los pueblos, y ciudades que conocimos, en cuanto a su aspecto, la limpieza, y el orden que impera en todas ellas, por el contrario Puerto Aysén, se presenta con muchas construcciones descuidadas y abandonadas, y el aseo brilla por su ausencia. También observamos algunas pintadas de carácter político en paredes y muros, y alguna muestra de vandalismo urbano. Por la mañana hicimos el corto tramo de 17 kms. que separa Puerto Aysén de Puerto Chacabuco, ésta última localizada a orillas del mar, en el centro de una bahía muy protegida, en la que desarrollan sus actividades, muchas e importantes empresas dedicadas a la explotación de los recursos del mar, tales como fabricas de conservas, pesqueras, etc. Esta ciudad es más pequeña que su vecina, y también carece de todo interés más allá del laboral, originado en la cantidad de mano de obra que emplean estas industrias. Cerca del mediodía viajamos a Coyhaique una ciudad de alrededor de 50.000 habitantes distante 87 kms. localizada en una meseta patagónica, a la que se arriba luego de viajar entre cerros que, poco a poco, van cambiando su fisonomía, a medida que se reduce la vegetación, y van ganando espacio los valles con grandes extensiones en los que se realizan algunos cultivos, especialmente de alfalfa, y se cría ganado bovino. La ciudad de Coyhaique, está volcada plenamente a la actividad comercial, y no es un destino turístico en sí, debido a la carencia de atractivos. Permanecimos aquí algunas horas, y luego proseguimos viaje, a pesar que habíamos programado permanecer el resto del día recorriéndola, e inclusive, hacer noche, pero estimamos que no había nada interesante para ver. De esta manera nos dirigimos a Puerto Ingeniero Ibáñez, distante unos 126 kilómetros. Llegamos alrededor de las 18 hs. luego de transitar por una excelente carretera, y disfrutar del paisaje pastoril, y algunas lindas vistas de Cerro Castillo, una montaña de casi 2.900 mts. de altura que siempre muestra su cumbre nevada. Este pueblo se encuentra localizado en la ribera norte del inmenso Lago Carreras, el segundo en tamaño de América, después del Titicaca, un espejo de agua que cubre una superficie de 220.000 has. y que se continúa en Argentina, donde recibe el nombre de Lago Buenos Aires. El pueblo es muy pequeño, tranquilo y acogedor, y tiene, y se respira un relajante “aire de pueblo”. No dispone de estaciones de servicio, ni servicio público de teléfonos, ni acceso a internet. La oferta de alojamiento es de establecimientos pequeños, y muy sencillos. Desde su puerto parten las barcazas que, diariamente, se dirigen a Chile Chico, en la orilla opuesta del Lago, haciendo una travesía que toma alrededor de dos horas y media de navegación. Caminamos por la nueva, y pintoresca costanera, y por las tranquilas calles del pueblo, mientras disfrutábamos de un apacible atardecer.