26/08/2013 -  236º DIA – SITIO DO CONDE -  JOAO PESSOA – 770 KMS.

LLEGAMOS ¡!!!!! Después de transitar 5.900 kms. arribamos a otro de los destinos importantes marcados para este viaje. Finalmente estamos en el lugar más oriental de América, o sea el lugar más cercano a África. De esta forma hemos completado nuestro deseo de llegar a los cuatro puntos cardinales más extremos del continente a los que se pueda acceder por carreteras. Así, en distintas oportunidades hemos estado en la Isla Stika, en el archipiélago de las Aleutianas, y en Prudence Bay, ambos sitios en Alaska, los que constituyen los extremos occidental y norte, respectivamente, luego estuvimos en Ushuaia, en el límite sur, y hoy finalmente completamos el cuadro visitando esta Ciudad, que es técnicamente el lugar donde amanece más temprano en América. Nos sentimos muy felices de haber alcanzado esta meta, que significa para nosotros llegar al final de un largo sueño. Ahora nos preparamos para la etapa amazónica, nuestro próximo destino importante es Belem, ciudad ubicada en la desembocadura del Amazonas, en el Estado de Pará.

La crónica del viaje de hoy, fue algo así como más de lo mismo de lo que, en materia de carreteras, veníamos teniendo. En efecto, alternamos tramos en estado ruinosos con otros de impecable autopista, siempre viajando por la famosa BR 101, que vendría a ser la columna vertebral carretera de Brasil. Lo más destacado del paisaje que vimos fueron las inconmensurables extensiones de las plantaciones de caña de azúcar. Fueron cientos de kilómetros navegando en un mar de caña. Estos cultivos están relacionados con la necesidad que tiene este País de mantener una prducción regular de caña, evitando las habituales crisis cicilicas, y por la necesidad de obtener un combustble a partir de un recuso renovable que le ayude a mejorar su matriz energetica y así reducir la  importación de petroleo. Como es tradicional, Brasil hace todo a lo grande, y es por ello que en la actualidad, se ha convertido en el mayor productor y exportador mundial de este combustible. Así, en manera sucesiva, fuimos dejando atrás las ciudades de Acarajú, Maceió, y Recife, hasta llegar a Joao Pessoa. Estas ciudades son capitales de los estados de Sergipe, Alagoas  Pernanbuco y Paraíba, respectivamente. De todas estas ciudades, la que nos resultó impresiónate fue Recife la que transitamos por largo trecho debido a que la carretera, prácticamente la atraviesa. Aparentemente, carece de una carretera que la circunvale, o tal vez existe y es la que  transitámos, pero que con el crecimiento de la urbe, es probable que haya quedado dentro de esta. Esta ciudad tiene un tamaño gigante que viene dado por el millon y medio de personas que la habitan, pero fundamentalmente, por el caos que se ve en las calles, en el trafico, la suciedad que se asomaba por todas partes, y sobre todo por que algunos tramos la ruta prácticamente, eran una sucesión de pozos y  desniveles, lo que obligaba a transitar por donde se pudiera, banquina incluida. Debido a las demoras para atravesar Recife, finalmente los últimos ciento ochenta kilómetros los hicimos de noche y con lluvia, pero afortunadamente, en este tramo la carretera se había transformado en una excelente autopista, así que llegamo sin novedades, encontramos rápidamente el hotel que teníamos reservado, y después de un baño reparador y una frugal cena nos fuimos a dormir, dejando para mañana la visita al lugar preciso donde está el punto más oriental de América, y el resto de lugares de interés, playas incluidas que tiene esta ciudad.