Nuestro Viaje al Norte

26/01/2012 – 25º DIA - MANCORA – GUAYAQUIL - 375 KM.

Día importante en nuestra agenda por que la camioneta luce una nueva bandera, y nosotros sumamos otro país para conocer. El trayecto por los últimos kilómetros de la costa peruana resultaron sumamente atractivos por que atraviesa varios pequeños pueblos costeros que se están iniciando como destinos turísticos, algunos mostraban lindas playas de arenas finas y en otros las playas eran muy pequeñas y estaban rodeadas de piedras. Desde la carretera avistamos una plataforma de explotación petrolera instalada a poca distancia de la costa. Esto da una idea de que en la zona existen recursos petroleros, y nos da a pensar si ésta no fue la causa del conflicto armado que hace algunos años enfrentó a Perú con Ecuador.

Los trámites en el lado peruano de la frontera fueron muy sencillos y rápidos, no fue así en el lado ecuatoriano por que los mismos deben cumplirse en tres lugares diferentes, distantes uno de otro varios kilómetros, esto a pesar de contar con un centro de frontera totalmente nuevo y equipado que no se encuentra en uso.

Es notable el cambio que experimenta el paisaje apenas cruzada la frontera, se cambia el marrón de la arena y las piedras por el verde de la vegetación, la que a poco de andar se convierte en exuberante. Este paisaje nos acompaña por todo el camino que cruza por pintorescos pueblos agrícolas. Aquí observamos interminables plantaciones de banana y cacao, dentro de las especies que pudimos identificar.

La sorpresa se dio cuando a la salida de una curva tuvimos a la vista el impresionante río Guayas, de un ancho que no pudimos dimensionar por que al paso por la Ciudad de Guayaquil se abre en dos brazos de un ancho similar. Sin ningún tipo de datos para comparar pensamos en el río Paraná. La sorpresa se completó cuando tuvimos la ciudad a la vista. Nosotros pensábamos encontrar una ciudad baja, antigua, y de calles angostas y por el contrario nos encontramos con una ciudad a la que se accede por modernas autopistas y atestada de grandes, altos y modernos edificios ubicados sobre amplias avenidas, en la que circulan medios masivos de locomoción rápida.

Conseguir hotel en una ciudad con las características descriptas y sin ningún tipo de conocimiento o referencia previa no es tarea sencilla, por el contrario resulta agotador. Este es posiblemente, el talón de Aquiles que tiene este periplo y estamos pensando en encontrar alguna forma más sencilla de resolver este problema.

La camioneta hoy completó sus primeros 30.000 km. y ya nos hemos contactado con el concesionario Honda para que mañana le hagan el servicio de mantenimiento obligatorio.

A pesar de estar instalados en pleno centro nos resultó muy dificultoso encontrar un lugar para cenar por el hecho de que casi todos los restaurantes estaban cerrados al igual que el resto de los negocios a pesar de que recién era las 20:30 hs. A esta hora ya no circulaba gente por las calles, lo cual nos llamó la atención. Veremos mañana que nos ofrece esta ciudad para conocer.