20/07/2012 – 115º  DIA - BEAVER CREEK – FAIRBANKS - 443 KM.

ALASKA, la fascinante tierra del fin del mundo, de las aventuras interminables, de los hielos eternos, del oro, de los coloridos ríos, y en fin, la tierra que muchos en algún momento de nuestras vidas deseamos conocer y recorrer por nuestros propios medios para entablar un intimo contacto con la naturaleza que la cubre de infinita belleza. ALASKA es la tierra que hoy nos acepta como huéspedes y nos abre todas las puertas para que la exploremos y disfrutemos, y nosotros nos sentimos muy gratificados y agradecidos por haber tenido la suerte de cumplir un viejo sueño de juventud.

A lo largo del camino, pudimos apreciar como mudaba el paisaje y la vegetación se achataba: estábamos ingresando al duro paisaje de la tundra, un territorio inundable y pantanoso, plagado de mosquitos, con una vegetación baja y rala formada por arbustos, y árboles  pequeños; es que estamos en el norte de Alaska, lejos del mar  donde las temperaturas invernales son más rigurosas, y el régimen de lluvias escaso. Luego de emocionarnos y tomar las mejores fotografías que pudimos en el hito fronterizo con Canadá, ingresamos nuevamente a los Estados Unidos con un sencillo tramite que solo requirió exhibir los pasaportes, así es que por la tarde llegamos a Fairbanks, ciudad en la que viven alrededor de 34.000 personas y es atravesada por el Río Chenna, el que pasa por el centro de la ciudad. Éstas es la segunda ciudad del interior del Estado, luego de Anchorage. Es de destacar la gran extensión que tiene este Estado (2.100.000 kms. cuadrados) y su población que escasamente llega a los 600.000 habitantes. La ciudad es baja y muy extendida, y está surcada de modernas avenidas y autopistas, lo que da la idea de una ciudad de mayor tamaño de lo que en realidad es. El clima en este lugar es muy duro, con temperaturas que pueden llegar en el invierno a -55º, y más de 30º en el verano. Hoy tenemos un día primaveral con una temperatura que se mantuvo todo el día en alrededor de 15º sin que sople viento, es  que la madre naturaleza a su manera nos dio una cordial  bienvenida.

Pero tenemos más deseos de aventuras que correr, y como la “maquina responde”, mañana iniciaremos un largo y duro camino de montaña y ripio de 800 kms. de extensión que nos llevará a Dead Horse (Caballo Muerto), un campamento petrolero ubicado en Prudohe Bay a orillas del Mar Ártico, que es el lugar en donde terminan o empiezan los caminos de América. Esta ruta es transitada regularmente por los grandes equipos que abastecen al campamento, y en toda su extensión solo hay  dos poblados en los que viven permanentemente 20 habitantes en cada uno de ellos y dos gasolineras,  ubicadas a 134 kms. y 419 kms., respectivamente de Fairbanks. La desolación del camino se completa con la ausencia total de señal para teléfonos celulares e internet. Esperamos que la suerte siga viajando con nosotros.

 Beaver Creek - Fairbanks - Los Sueños Viajan en 4 Ruedas

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 Beaver Creek - Faibanks - Un Ejemplo de Paz

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Beaver Creek - Fairbanks -  No Había Laureles para la Corona