Nuestro Viaje al Norte

06/03/2013 - 199º DIA - RIO GRANDE – USUAHIA - 259 KMS.

Última etapa de nuestro largo periplo americano, la recorrimos por el hermoso paisaje fueguino que va mudando a medida que nos desplazamos hacia el sur, dejando las grandes extensiones que lindan con la costa, en la que pastan cientos de animales bovinos, para lentamente, ir internándonos en un paisaje en el que los cerros se van cubriendo de bosques de lengas y adquieren un subido color verde. Transcurridos 110 kilómetros llegamos a Tolhuin, la pequeña ciudad que junto con Río Grande y Ushuaia constituyen los únicos tres centros urbanos que tiene la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas de Atlántico Sur, nombre con que se designa oficialmente a esta Provincia. Se ubica en el extremo este del Lago Fagnano y cuenta con cerca de 3000 habitantes. Sus principales actividades económicas están relacionadas con el turismo y la explotación de la madera. Continuamos nuestro camino y arribamos a la Hostería El Kayken a orillas del Lago Fagnano que cuenta con una vista espectacular de este gran espejo de agua rodeado de altas montañas cubiertas de vegetación. Pocos kilómetros más adelante nos encontramos con el Lago Escondido, un lugar tan panorámico y bello como el anterior. A partir de aquí la ruta comienza a ascender hacia el Paso Garibaldi que permite el cruce de la llamada Cordillera Fueguina, que no es otra que la cordillera de los Andes que cambia la orientación norte - sur que tiene desde sus orígenes en el Hemisferio Norte por la de oeste – este, convirtiendo a esta parte del territorio nacional en trasandino. En el punto más alto de este paso hay un mirador, desde donde se tiene las mejores vistas de los lagos mencionados. Desde el día anterior que comenzó el cambio del tiempo la temperatura comenzó a bajar y la velocidad del viento a subir, y en este lugar, especialmente, la fuerza del viento casi impedía la apertura de las puertas de la camioneta. Obtuvimos las fotos de rigor y proseguimos hasta nuestro destino final al que arribamos, después de recorrer 43.000 Kms. alrededor del mediodía. La primera impresión que recibimos fue el gran tamaño que ha adquirido la ciudad, la que ha perdido su aire puebleril que tenía quince años atrás, cuando la visitamos por última vez, para convertirse en una movimentada urbe. Lo que no ha cambiado es su ubicación privilegiada, a orillas de las tranquilas aguas del Canal de Beagle, rodeada de verdes cerros con sus picos nevados. Actualmente cuenta con alrededor de 50.000 habitantes y es la capital de la Provincia, desde luego que su principal actividad es el turismo, habiéndose convertido en el portal de acceso a la Antártida. La actividad comercial, y el comercio exterior, junto con una pujante industria pesquera, y electrónica son los pilares en los que se asienta la actividad económica de la ciudad. Conseguimos instalarnos en una confortable cabaña en la falda de uno de los cerros desde donde tenemos una buena vista de la ciudad. Aprovechamos la tarde para caminar el centro donde advertimos la gran cantidad de extranjeros que visitan la ciudad, en la que se puede apreciar una movida actividad comercial. La arquitectura es muy interesante debido a que muchas de las construcciones son de madera y han mantenido el estilo centro europeo en su diseño. La actividad turística está muy bien organizada, y presta todo tipo de servicios, tanto a los visitantes, como a las embarcaciones, especialmente cruceros, que en gran número recalan cada verano en su agitado puerto.