Nuestro Viaje al Norte

03/08/2012 – 129º DIA – VANCOUVER – PUERTO ALBERNI – 110 KMS.

Tal como lo habíamos decidido, a primera hora pusimos rumbo a la Isla de Vancouver, para lo cual hicimos un corto viaja de 30 kms. hasta Horseshoe, lugar desde donde parten los ferrys con destino a esa isla. El viaje dura alrededor de dos horas y se navega en un gran navío con una capacidad de carga, que a ojos de buen cubero debe alcanzar para 300 vehículos acomodados en cuatro cubiertas Los pasajeros viajan en la cubierta numero cinco y disfrutan de todo tipo de comodidades, asientos reclinables, servicio de bar y restaurante, tienda de souvenir, etc. De esta forma llegamos a Nanaimo, la segunda ciudad en importancia de la isla luego de Victoria que es la capital de la Provincia de la Columbia Británica. En la isla cuya superficie alcanza a los 32.000 kms. cuadrados existen otras pequeñas ciudades y pueblos que son mucho más pintorescos y agradables que estas grandes urbes. Así es que partimos hacia Puerto Alberni, pequeño pueblo situado a 84 kms. al oeste, en el medio del camino que va desde Nanaimo, en la parte oriental hasta Tofino en el extremo occidental. No teníamos decidido cual iba a ser nuestra parada, pero cuando llegamos este pueblo nos resultó muy agradable por que esta en una zona de montañas boscosas, a orillas de una entrada del mar, y tiene además en sus inmediaciones un hermoso río de aguas muy claras. Además nos enteramos que este fin de semana celebraban los 100 años de su fundación y que estaban programados algunos eventos que nos parecieron interesantes. Además conseguimos de primera instancia un motel muy cómodo y acogedor con excelente precio. Por la tarde visitamos los alrededores, incluido el muelle en donde se preparaba una competencia náutica muy especial que se llevara a cabo mañana. Se trata de una carrera de “bañeras” que son una especie de cajones de madera rectangulares, operadas por dos tripulantes que carecen de todo tipo de aerodinámica, ni quilla, y son impulsadas por una vela triangular, dirigidas por un pequeño timón. Tanto las embarcaciones como esta competencia es una práctica de esta zona del Canadá. Algunas tienen carácter nacional y se disputan por aguas de mar abierto con condiciones totalmente desfavorables lo que las convierte en una práctica peligrosa.